martes, 6 de marzo de 2012

Yéremi Vargas

El niño desaparecido en Vecindario (Gran Canaria)

La inmensa mayoría de las desapariciones de jóvenes son pataletas de adolescentes que abandonan el hogar durante un par de días. Desgraciadamente, "en un 0,1% de los casos de desapariciones" no es así. Yéremi Vargas forma parte de ese 0,1%.
El próximo sábado se cumplen cinco años desde que, mientras jugaba en un solar de Vecindario (Gran Canaria), su familia le perdiera la pista. Ahora, la Guardia Civil, que nunca ha dejado de investigar el caso, saca a la luz algunas de las pistas con las que ha estado trabajando para "solicitar la colaboración ciudadana".
Desvelan, por ejemplo, que Yéremi tiene una mancha rosácea de nacimiento en la clavícula derecha. Cuentan también que iba vestido con camiseta de grandes letras naranjas, bermudas beig y zapatillas deportivas plateadas. Dan detalles sobre un Opel Corsa blanco y un Renault Clio que rondaron la zona los días anteriores a la desaparición (y el mismo día a la misma hora), y nunca más se les volvió a ver.
Estas pesquisas dan fuerza a la familia del pequeño que "no pierden la esperanza porque continúan las investigaciones".

UNA DECENA MÁS DE CASOS
Pero el caso del canario no es el único en nuestro país. Otros menores de edad siguen en paradero desconocido y son considerados por la Policía Nacional como «inquietantes».
Así clasifican aquellos sucesos en los que la desaparición no ha sido voluntaria. Dentro de éstos, se encuentran Manuela Torres y su amiga Virginia Guerrero, a las que nadie volvió a ver después de hacer "autostop" desde Aguilar de Campoó (Palencia) a Reinosa (Cantabria), en 1992. Otro ejemplo fue el de Cristina Bergua, una joven de Cornellá (Barcelona) que salió por última vez de casa para acudir a una cita con su novio.
Un caso similar al de Sara Morales, una adolescente canaria había quedado con el chico que le gustaba en un centro comercial y no volvió.

LOS MÁS MISTERIOSOS
Entre los casos que más intriga han provocado se encuentra el de Juan Pedro Martínez, "el niño de Somosierra". Este joven viajaba con sus padres en un camión cargado con ácido. El vehículo sufrió, en junio de 1986, un accidente en el que la pareja murió en el acto. Nunca se encontró ningún resto del niño.
Otro ejemplo fue el del "niño pintor" de Málaga. Un pequeño genio de la pintura del que no volvió a quedar rastro cuando iba a una galería de arte en 1987. A pesar de todo, los menores son sólo un pequeño porcentaje de los desaparecidos. En nuestro país hay cerca de 12.000 personas que, de alguna forma, están catalogadas en esta condición

LAS NUEVAS PISTAS DEL "Caso Yéremi"
La Guardia Civil dio a conocer ayer detalles sobre el caso de Yéremi Vargas con la intención de que la colaboración ciudadana aporte nuevas pruebas o indicios.
-Gafas azules con patillas amarillas. Cuando desapareció el niño llevaba unas gafas de montura cuadrada azul con patillas amarillas.
-Una mancha de nacimiento en la clavícula. Por encima del pecho, en la zona de la clavícula, Yéremi tiene una gran mancha de nacimiento de color rosácea.
-Camiseta marrón con letras naranjas. Aquel día llevaba también una camiseta marrón de manga corta con grandes letras naranjas.
-Zapatillas deportivas blancas y doradas. Vestía con unas zapatillas deportivas de la marca Nike (modelo Total 90) de color blanco y dorado.

                 

1 comentarios:

dijo...

Es muy interesante, por desgracia la en este mundo no se puede vivir en paz sin preocuparse por los hijos

En cuanto a yéremi, supongo que a estas alturas, estará muerto y sus órganos escampados por el mundo....

Todo lo que buscas esta aqui. Lo +Xclusivo