Ayer 15 de Octubre tuvo lugar la entrega de los Premios Planeta en su 61ª edición.
En este concurso participan multitud de escritores, independientemente de su nacionalidad, presentando novelas originales, inéditas y escritas en castellano.
El jurado formado por siete prestigiosas personalidades de las letras españolas, que han sido designadas libremente por Editorial Planeta S.A., tras un proceso de selección, escogen diez novelas, de las 432 presentadas, que son sometidas a una segunda lectura e informe.
Este año, el ganador de uno de los premios de literatura más importantes de nuestro país, el Premio Planeta de Novela dotado con 601.000 euros, donde se ha apostado por un género literario en alza, como es la novela policíaca, ha recaído en el escrito madrileño Lorenzo Silva por su novela "La marca del meridiano", presentada bajo el título seudónimo Te protegeré, y que se trata de la séptima entrega de la historia de dos Guardias Civiles Rubén Bevilacqua y su ayudante e su inseparable compañera, la sargento Virginia Chamorro que han triunfado gracias a los diálogos ajustados y sinceros, haciendo que ambos sean testigos de la sociedad española cada tres años, que es el tiempo que hay entre novela y novela.
Lorenzo Silva, ya ganó el Premio Nadal en 1997 con la segunda entrega de las aventuras de estos dos personales llamada "El alquimista impaciente".
"La marca del meridiano" habla de un extraño asesinato de un guardia civil jubilado con el que uno de los personajes tiene un antiguo vínculo y que les llevará tras la pista de un caso con derivaciones éticas y emocionales.
A partir de esa historia, se pone de manifiesto la realidad de una sociedad española en crisis económica, también en crisis moral y con sus complejidades territoriales.
Además, en las páginas de la novela aflora "un discurso moral" a través de Bevilacqua y Chamorro, que tienen que adentrarse en vidas ajenas, aunque ambos personajes "no juzgan a otros que se saltaron su juramento o que faltaron a su deber".
La historia de la novela también puede ser vista, como "una metáfora de la historia de aquellos hombres que cruzaron una raya que nunca debieron haber cruzado, hombres que aceptaron un código de honor y que en un momento dado olvidaron ese código" y, en cierto modo, es también la narración de "las equivocaciones éticas y sus consecuencias".
En este concurso participan multitud de escritores, independientemente de su nacionalidad, presentando novelas originales, inéditas y escritas en castellano.
El jurado formado por siete prestigiosas personalidades de las letras españolas, que han sido designadas libremente por Editorial Planeta S.A., tras un proceso de selección, escogen diez novelas, de las 432 presentadas, que son sometidas a una segunda lectura e informe.
Este año, el ganador de uno de los premios de literatura más importantes de nuestro país, el Premio Planeta de Novela dotado con 601.000 euros, donde se ha apostado por un género literario en alza, como es la novela policíaca, ha recaído en el escrito madrileño Lorenzo Silva por su novela "La marca del meridiano", presentada bajo el título seudónimo Te protegeré, y que se trata de la séptima entrega de la historia de dos Guardias Civiles Rubén Bevilacqua y su ayudante e su inseparable compañera, la sargento Virginia Chamorro que han triunfado gracias a los diálogos ajustados y sinceros, haciendo que ambos sean testigos de la sociedad española cada tres años, que es el tiempo que hay entre novela y novela.
Lorenzo Silva, ya ganó el Premio Nadal en 1997 con la segunda entrega de las aventuras de estos dos personales llamada "El alquimista impaciente".
"La marca del meridiano" habla de un extraño asesinato de un guardia civil jubilado con el que uno de los personajes tiene un antiguo vínculo y que les llevará tras la pista de un caso con derivaciones éticas y emocionales.
A partir de esa historia, se pone de manifiesto la realidad de una sociedad española en crisis económica, también en crisis moral y con sus complejidades territoriales.
Además, en las páginas de la novela aflora "un discurso moral" a través de Bevilacqua y Chamorro, que tienen que adentrarse en vidas ajenas, aunque ambos personajes "no juzgan a otros que se saltaron su juramento o que faltaron a su deber".
La historia de la novela también puede ser vista, como "una metáfora de la historia de aquellos hombres que cruzaron una raya que nunca debieron haber cruzado, hombres que aceptaron un código de honor y que en un momento dado olvidaron ese código" y, en cierto modo, es también la narración de "las equivocaciones éticas y sus consecuencias".
Más información: www.premioplaneta.es
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